Enigma - Inferno Varieté

Con una impresionante asistencia de aproximadamente 300 personas, se llevó acabo la segunda pieza de la serie de performance “Inferno Varieté” de Lechedevirgen Trimegisto, esta vez bajo el subtítulo: Enigma. La fila para entrar a la presentación comenzaba afuera del foro experimental al fondo del Museo de la Ciudad de Querétaro y se prolongaba hasta la entrada en la calle Vicente Guerrero del centro histórico de la ciudad. Debido al sobrecupo muchos de los asistentes no pudieron acceder al espacio el cual se encontraba al límite, con la presencia de público mayormente joven, incluso se podía observar entre el público personas de la tercera edad y de todo tipo de índoles. Un público variado que esperaba con ansía el comienzo del performance.
Tras un breve anuncio del operador de cabina que le recordaba a los asistentes el del contenido explícito del evento y les invitaba a abandonar el espacio o permanecer en él según su consideración, comenzó la performance.

Un vídeo difícil de digerir cubría a la totalidad la pared del foro, mostrando un collage que recordaba al cine de la transgresión, mezclando imágenes salidas de experimentos nazis realizados a miembros humanos, una cabeza de perro desprendida del resto del cuerpo que permanecía viva, recién nacidos con ictiosis arlequín y fragmentos de abusos violentos y humillaciones causadas por el grupo ruso Ocuppy Pedophilia a jóvenes homosexuales. En primer plano y frente a esta cruel colección de imágenes aparecieron tres siluetas bailando al ritmo de la música electrónica, en un ambiente de incertidumbre y paranoia.

Entonces se prendieron las luces y apareció Lechedevirgen sangrando copiosamente de la frente y haciendo un playback romántico de la canción de Agustín Lara “Como dos Puñales”, secundado por dos porristas infernales que portaban unas camisetas con la imagen de las animas benditas del purgatorio, así se abrieron las puertas del infierno en un Querétaro aún muy conservador en un 28 de Enero de 2015, creciente y deslumbrante.

La acción transcurrió entre tragedia y comedia, seguida de dinámicas con el público, destacando un interrogatorio a una persona heterosexual escogida entre los asistentes, enfrentando preguntas en primera persona como ¿Sabias que tu heterosexualidad tiene cura? ¿Estarías dispuesto a someterte al tratamiento para curar tu heterosexualidad?. En otra parte del performance el artista fue sometido por las dos mujeres esta vez portando capirotes remontándonos a tiempos de la santa inquisición o del kukuxklán, una de ellas penetró al artista analmente quién estaba atrapado por un instrumento de tortura conocido como “la picota”. El escenario era el sumun de la subversión, creado por la mente y cuerpo de este joven artista, del que aún podemos esperar mucho más.