“Yo no recuerdo mi nombre, pero sé que no me llamo
América,
sé que no soy Hispanoamérica tampoco.
Para cambiarme el nombre no me bautizaste, sino que
violándome
me impusiste otro nombre.
Esperabas doblegarme y que me olvidara de quién soy.
Pero yo sé que no te pertenezco, sé que no soy un pedazo tuyo, que no soy una parte de ti.
Soy otro Continente, otro lugar del mundo
otra persona, distinta,
diferente.
Yo no recuerdo mi nombre
pero sé quién soy.”
Este texto lleva por nombre “Bautizo” y corresponde a la escritora y activista boliviana María Galindo.
María, también se nombra bastarda y define al bastardismo como “Un espacio de huida del binarismo, como espacio de legitimación de la desobediencia y la crítica cultural en todos los sentidos (…) una reivindicación de los lugares mutantes y fronterizos (…) el bastardismo es el acto de hurgar en la historia escarbando lo que está prohibido preguntar”
En este mismo lugar en el que estamos hoy reunidxs, se llevó acabo la fundación de la ciudad de Querétaro el 25 de julio de 1531, durante la Batalla del Cerro de Sangremal gracias al sometimiento y matanza de otomíes y chichimecas.
En este mismo lugar en el que estamos hoy reunidxs, se llevó acabo el bautizo forzado de esta ciudad/territorio, renombrándola “Santiago de Querétaro” en honor al apóstol Santiago, quien acorde a la ficción colonial, bajo del cielo eclipsado en un caballo resplandeciente, cargando una cruz en llamas para ayudar a los españoles a someter y matar otomiés y chichimecas.
En este mismo lugar en el que estamos hoy reunidxs, frailes españoles bautizaron a Conín, renombrándolo como Fernando de Tapia “gobernador vitalicio de estas tierras”, con tal de sellar su alianza de sangre y poder, gracias al sometimiento y matanza de otomíes y chichimecas.
En este mismo edificio en el que estamos hoy reunidxs, fue fundado el 15 de agosto de 1638 como parte del Convento de la Santa Cruz, el primer ColEgio de Propaganda FIDE, cuyo único fin era la evangelización de los “indios infieles”, justificando el sometimiento y matanza de otomíes y chichimecas.
En este mismo lugar en el que estamos hoy reunidxs celebrando bautizos mutantes, y que hoy lleva por nombre “Museo de Arte Contemporáneo Querétaro”, fue el primer lugar en el que se llevó acabo la evangelización forzada de pueblos originarios.
No sólo fue el primero en Querétaro, y no sólo el primero en México, sino en todo el continente: El primer lugar de evangelización forzada en Abya Yala y con ello se justifico el sometimiento y masacre de pueblos originarios enteros, y con ello se inició la construcción del CIS-Hetero Patriarcado Blanco Colonial y Racista que sigue operando hasta nuestros días, y con ello comenzó el esparcimiento del odio que sigue cobrando vidas a nuestras comunidades sexo-género disidentes, racializadas y desposeídas.
Es por ello que hoy, en este mismo museo en el que en administraciones pasadas se han llevado acabo actos de discriminación, transfobia y clasismo, reclamamos un ajuste de cuentas histórico para desengancharnos de las narrativas coloniales que también atraviesan y sostienen las estructuras del arte hegemónico y su historia oficial.
Es por ello que hoy, en este museo cabe un arte bastardo, un arte con minúsculas, un arte posthistórico, un arte mutante, un arte contaminado, un arte impuro, un arte concebido en “pecado gozoso” fuera del matrimonio del “Arte verdadero” y el Academicismo, un arte que niega la verticalidad y las jerarquías, un arte que reconoce la horizontalidad y la rebelión antipatriarcal, un arte en el que si quepamos todxs, un arte que no rinde cuentas a una tradición artística eurocéntrica, snob, conservadora, blanca, colonial y racista.
Es por ello que hoy 9 de agosto de 2023, día internacional de los pueblos originarios, en un acto artístico colectivo de imaginación radical por la búsqueda de justicia histórica reparativa de memoria larga, y en honor a la práctica trans de cambiarse el nombre, rebautizamos este museo con el nombre alternativo de Museo de Arte Bastardo de Querétaro.
Manifiesto de la fundación del Museo de Arte Bastardo de Querétaro.
Lechedevirgen
09 / 08 / 2023
*Texto leído como parte de intervención artística en “Mi Bautizo Kiki Ball” el miércoles 9 de agosto de 2023, como parte del proyecto “Lxs Declaro Amantes” y Doqumenta 11 Festival Internacional de Cine y Narrativas de No Ficción.
Desde un posicionamiento político de desobediencia anticolonial y antiracista, este performance, a través de un acto de bautismo blasfemo y paródico realizado sin conocimiento ni consentimiento institucional, cambió el nombre del Museo de Arte Contemporáneo Querétaro por el del Museo de Arte Bastardo de Querétaro MABQ, y con ello fundó de forma conceptual un espacio para la rebeldía en las artes.
Querétaro es una ciudad caracterizada históricamente por su profundo conservadurismo y fundamentalismo religioso, mismo que engendró y sostiene hasta nuestros días una legado de Arte Hegemónico dominante y eurocéntrico en el que se continúan privilegiando formas de expresión artísticas tradicionales, legitimadas por las instituciones académicas y culturales, así como a los artistas que se benefician al alinearse a esa misma visión sobre el «Arte» con mayúsculas que desdeña expresiones consideradas menores, definidas como «artesanía», arte indígena, arte callejero, graffiti, arte urbano, arte LGBT, arte de mujeres, etc. Así como formas de expresión contemporánea (performance, instalación, videoarte, etc.) que han sido cuestionadas en su valor artístico y consideradas como «mediocres».
La acción fue realizada en el marco del evento «Mi Bautizo Kiki Ball» celebración subversiva creada por la comunidad ballroom Queeretara, cuya fecha de realización coincidió con el «Día Internacional de los Pueblos Originarios», así mismo en este mismo museo se llevaron acabo actos de violencia por transfobia y clasismo a disidencias sexuales en Octubre de 2022, situación que desenvolvió un arduo trabajo entre colectivos artísticos (Horizontes Posibles) y la Secretaría de Cultura, sin haber sido resueltos de forma favorable debido al caso omiso de las acciones afirmativas entonces propuestas. Estos componentes espaciotemporales y contextuales abonaron a la «tormenta perfecta» para la articulación de este performance como una herramienta de fisura decolonial que permitió traer al presente el pasado de este mismo edificio.
En el siglo XVII el edificio, entonces parte del Convento de la Santa Cruz ubicado en el cerro del Sangremal hoy nombrado como «Plaza Fundadores», funcionó como un puerto biopolítico para la entrada triunfal del proyecto de evangelización continental ejecutado por grupos religiosos españoles de la orden de los Franciscanos, provocando con ello la instalación múltiple de «Escuelas de Propaganda Fide» cuyos métodos implicaron el sometimiento de pueblos originarios coaccionados a convertirse a la fé católica para poder ser considerados seres humanos en lugar de bestias salvajes y primitivas. El impacto de tal proyecto de evangelización todavía puede constatarse hasta nuestros días a partir de los daños colaterales presentes en las americas derivados de la imposición de una heterosexualidad obligatoria, la colonialidad de género (dicotomía hombre-mujer), espistemicidios, esclavismo, tortura, persecusión, despojo, extractivismo, asesinato y genocidio, entre otros.
Provocar la reflexión en torno al pasado histórico, desde una memoria larga, de los espacios culturales y artísticos que hoy se abanderan con el discurso de la «inclusión», «aceptación» y «tolerancia» en nombre de los derechos humanos, es una tarea urgente frente a la instrumentalización de artistas y expresiones culturales de comunidades vulneradas (disidencias sexuales y de género, pueblos originarios, personas discas, etc.) mientras se rehusan a una revisión autocrítica sobre sus propias estructuras de poder, su papel institucional y el de sus autoridades, haciendo caso omiso a la responsabilidad histórica que tienen por ser instituciones herederas directas del privilegio de acumulación, el saqueo, el expolio, el eurocentrismo y la blanquitud.
El bastardismo se erige como una opción con contundente potencia política para todxs lxs personas que hemos decidido renunciar a esa visión eurocéntrica del mundo y que nos proclamamos artistas como un acto impostor por negarnos a legitimar el conservadurismo institucional y hacer y creer en un arte que rechaza y rompe todo lazo de parentesco, afiliación o legitimación a la tradición marcada por una Historia del Arte oficial, sus academias e instituciones, lugares en los cuales siempre seremos «Caballos de Troya», lugares que nos también nos pertenecen por derecho porque los museos son territorios en disputa, hasta que ya no sea necesario proclamar y recordar que -Lxs Museos son de Todxs-. Somos artistas bastardxs porque no nos engendró europa y sí hemos aprendido sus disciplinas, técnicas, formalismos, conceptos o teorías es sólo por el placer calibano de insultarles en su propio idioma.
***Agradecimiento especial a María Galindo, quién muy amablemente nos dio la «bendición» perversa para llevar acabo este performance en nombre del Feminismo Bastardo **** el libro «Feminismo Bastardo» se puede conseguir Librería en U-Tópicas
