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TRASPLANTACIONES INMATERIALES

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Exposición OU\ /ERT : Phytophilie – Chlorophobie – Savoirs Situés, realizada en Emmetrop-Transpalette, Bourges, Francia, 2019. Foto Axel Heise.

Trasplantaciones Inmateriales

Como punto de partida para desarrollar este proyecto artístico, el artista utilizó su propia experiencia al haber vivido como enfermo terminal y experimentado un trasplante renal que le devolvió la vida.

Combinando el uso de plantas medicinales con el concepto de las ‘cirugías psíquicas’ en las que se opera al cuerpo en una dimensión intangible, el artista reconstruye la atmósfera del anfiteatro, el quirófano o la sala de operaciones para realizar una serie de ‘trasplantes espirituales’ entre plantas y humanos.

A través de estas operaciones invisibles, este performance confronta las prácticas de la medicina occidental con los saberes situados del esoterismo latinoamericano, poniendo en evidencia la invisibilización de los conocimientos chamánicos y los poderes ocultos del reino vegetal.

Performance comisionado por Aniara Rodado y Jens Hausser para la exposición OU\ /ERT : Phytophilie – Chlorophobie – Savoirs Situés, realizada en Emmetrop-Transpalette, Bourges, Francia, 2019.

Texto

«La tierra está muriendo. Está enferma. Es un ser vivo compuesto por organismos vivos al infinito. Cada ser vivo es igual a una célula bordada en el manto tisular de la creación. Cada uno de nosotros, día a día, orquestamos el gran cáncer. Lo llevamos corriendo en la sangre, tu y yo, en cada parte de nosotros, infestados.

¿Voy a morir?

Todos nosotros vamos a morir.

Podría morir como muere el mundo. Mundo enfermo. Mundo enfermo de ríos secos y lagos negros, sus manantiales hirviendo, sus océanos de peces muertos. Sus pájaros en picada, sus costas agonizantes, sus cielos cargados de amenazas.

Su vientre de musgo da a luz fetos muertos y sus cielos son intestinos y vísceras.

Herimos la tierra. La herimos profundo como hiere lo inevitable. Ella cicatriza con anillos de ópalos, fluorita y topacio. Hemorragia de cuarzos. Hematuria de esmeraldas. Sus ojos lloran turmalina mientras su esqueleto de zirconio sostiene todos nuestros partos y todas nuestras autopsias. Abierto como una geoda, su corazón derrama todas las sales del mundo. Compasiva e inmóvil nos mira en silencio y observa como destruimos nuestros órganos internos. Somos cuerpos de barro sobre el lodo primordial. Ignoramos la voz en su núcleo mientras la succionamos hasta dejarla seca.

La tierra está muriendo. Está enferma. Cavamos con furia en la tumba del tiempo, y el tiempo causa olvido. Olvidamos lo que cuesta nacer. Olvidamos nuestros propios gritos ahogados por placenta y sangre.

Trasplantaciones inmateriales, Lechedevirgen Trimegisto. Fotografía por Herani Enríquez HacHe. 2019

Necesitamos del hambre para recordar que somos estómago. Necesitamos del frío para recordar que somos piel. Necesitamos del glaucoma para recordar que somos ojos. Necesitamos del infarto para recordar que somos corazón. Necesitamos del derrame para recordar que somos cerebro. Necesitamos de la anemia para recordar que somos sangre. Necesitamos de la malaria para recordar que somos hígado. Necesitamos de la tuberculosis para recordar que somos pulmones. Necesitamos del cólera para recordar que somos intestinos. Necesitamos de la muerte para recordar que estamos vivos.

Dolor. Tomografía, radiografía, cistograma, electrocardiograma, ultrasonido, análisis, preguntas sin respuesta. El dolor convertido en dragón marino, en anguila con escamas de luz incandescente entrando en forma de sonda por mi uretra, desgarrando hasta el fondo de la vejiga. Orinar vidrio molido. Medio de contraste, lágrimas y solución salina. El dolor de la punción venosa, el dolor de la biopsia, el dolor de ser abierto en vivo, el dolor de tener los órganos expuestos en colores brillantes y húmedos, vísceras de cristal, el dolor de los guantes revolviendo mi interior. El dolor de entrar en un síncope del que puedo no regresar. El dolor de las luces en mis párpados naranjas. El dolor de tener nervios que puedan doler. El dolor de no poder moverme. El dolor del aislamiento. El dolor de la verdad. El dolor de la falta de tiempo. El dolor de los demás doliendo por mi dolor. El dolor de estar vivo. El dolor de poder no estarlo. El dolor de permanecer vivo. El dolor vivo.

La tierra está muriendo. Está enferma. Sabemos que la imagen más triste puede ocurrir a plena luz del día, cuándo el amarillo calienta la piel y el pasto brilla. Compartimos el silencio del cielo azul sin nubes y ese aire, el mismo aire que va a seguir moviendo mi cabello, aunque yo ya no me mueva.«

Texto de performance en francés. Traducción por Aniara Rodado, voz por Julie Ode-Verin

Fotos por © Axel HeiseOU\ /ERT : Phytophilie – Chlorophobie – Savoirs Situés, Emmetrop-Transpalette Bourges, 2019.

Catálogo

OuVert-Catálogo-completo

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