En México existen cerca de 22 mil personas en espera de un órgano o tejido para continuar con vida, sin embargo el 27 de abril de 2018 fue detenida la iniciativa de ley que buscaba convertir a todos los mexicanos mayores de edad en donadores de órganos potenciales después de su muerte. En el marco de este contexto realizo una desfile de modas en la que cuatro modelos lucen los órganos con mayor demanda expuestos cómo si se tratara de accesorios exuberantes. Para finalizar subasto los órganos de dos voluntarios en el público en contraste con cifras del mercado negro, el dinero recaudado es destinado a pacientes de escasos recursos y en etapa terminal que están en proceso de ser trasplantados. A través de esta performance busco incentivar la donación y combatir la desinformación al rededor de estos temas.
El performance se conforma de dos acciones: la primera construida a manera de una pasarela de modas en las que 4 modelos desfilan utilizando como accesorios 4 de los órganos con mayor demanda a nivel mundial: pulmones, corazón, hígado y riñones, mientras son leídos datos en relación a las listas de espera para trasplante de dichos órganos en México. La segunda acción consiste en la realización de una subasta simbólica en la que los órganos de dos voluntarios del público son subastados en vivo contrastando con cifras del mercado negro y el tráfico de órganos. Lo recaudado en estas subastas simbólicas es destinado a pacientes de escasos recursos y en protocolo de trasplante renal. Las donaciones se realizan a los pacientes a nivel personal y de forma directa gracias a la vinculación con el departamento de trabajo social del área de trasplantes del Hospital Géneral de Querétaro.
Actualmente en México existen cerca de 22 mil personas en espera de un órgano o tejido de acuerdo con cifras oficiales del CENATRA (Centro Nacional de Trasplantes), mientras tanto el pasado 27 de abril fue detenida y congelada la ley que había sido aprobada por el Senado de la República y que buscaba convertir a todos los mexicanos mayores de 18 años en donadores potenciales después de su muerte, salvo que expresen en vida lo contrario. Al mismo tiempo existe una gran desinformación acerca de la donación y los trasplantes de órganos, provocando una respuesta negativa de la población frente a estas iniciativas de ley que buscan incentivar la donación voluntaria, y alimentan mitos sobre tráfico de órganos, control biopolítico y necropolítico.
Apostando en el arte como una vía para la toma de conciencia colectiva, este performance explora la problemática social en torno a la donación y el tráfico de órganos, con tal de ampliar la información y hacer visibles los mecanismos bioéticos, culturales, económicos y políticos que atraviesan dichas prácticas corporales.
El artista Felipe Osornio, mejor conocido como Lechedevirgen Trimegisto, recibió un trasplante renal de donador vivo hace un poco más de un año, donación que salvó su vida después de enfrentarse a la etapa terminal de la insuficiencia renal, enfermedad crónica, degenerativa, incurable y, en su caso particular sin etiología definida. A partir de estos eventos Osornio ha dedicado su trabajo artístico para proponer reflexiones en torno a la enfermedad, la vida y la muerte.
México se encuentra en un momento crucial en relación a estas problemáticas sociales, en la que contrastan la gran demanda de órganos que existe en un mundo donde 700 millones de personas viven en pobreza extrema y dónde un riñón puede supuestamente cotizarse entre US$80.000 y US$100.000 dólares. Este proyecto busca hacer visible dicha urgencia y ayudar a combatir la desinformación y el pánico que obstaculizan la donación y potencializan el tráfico y turismo de órganos y tejidos, un proceso ilegal en el que los “donadores” (en realidad vendedores de sus propios órganos) ponen en riesgo su vida al realizarse cirugías en condiciones inadecuadas y más del 50% de las personas trasplantadas (receptores provenientes principalmente de países de primer mundo y en mejores condiciones económicas que los «donadores») fallece debido a infecciones mortales.
Performance presentado en el Museo de la Ciudad de Querétaro el 14 de junio de 2018.
Colaboradores: Alexis H. Escalante, Cristi Gónzales, Abraham Bermúdez y Roja Ibarra
Ultrasonido gracias al Dr. Alejandro Elguea Echeverría, Médico Especialista en Medicina Crítica.
Indumentaria y accesorios por Antonio Pas
Fotografías Herani Enríquez HacHe y Francisco Martínez
Video Bravo Producciones
